- El Nacimiento
La historia del Nacimiento se remonta al año 1223, en Greccio, Italia, cuando San Francisco de Asís celebró la Navidad con un grupo de campesinos de la región, en un establo vecino a su convento; el Niño, la Virgen, San José y los pastores eran personajes reales, como reales fueron el buey, la mula y las ovejas.
Esta ceremonia tan bella y significativa, se difundió por toda Europa; cuando la representación dejó de ser necesaria para la instrucción de los adultos en la historia de Navidad, siguió como una decoración para la ocasión, al mismo tiempo que para acercar a los niños al misterio navideño.
Talvez a usted le parezca hermosa esta costumbre, pero siempre habrá quienes intenten quitarle su fe, incluso a los más débiles en la misma. Algunas personas podrán visitarlo en estos días a su casa para que no celebre estas fiestas y que no use el Nacimiento puesto que "no representa bien el relato bíblico". Desgraciadamente estas personas "...hablan injuriosamente de lo que ignoran" (2 Pedro 2, 12) por lo que analicemos a fondo esta costumbre.
En los Nacimientos siempre es común ver junto a María, José y el Niño, a un Buey, Vaca o Toro, y un Burro o Mula. Estos dos animales son parte tradicional de los Nacimientos, pero es cuestionado su inclusión en los mismos pues los Evangelios no muestran indicios de que estos animales hayan estado presentes.
Realmente, el Nacimiento nos invita a deponer los odios y rencores, a reconocer en la sonrisa tierna y acogedora del niño del pesebre las caras tristes o alegres de todos los niños del mundo; a reconocernos todos los hombres como iguales: ricos y pobres, doctos e ignorantes, niños y adultos, cristianos y gentiles, pastores y magos, porque para todos ha nacido el Niño. Dios invitó a TODOS al pesebre: a Herodes, a los sacerdotes, a los escribas y a los fariseos; pero únicamente fueron los pastores y los Magos.
- Los Tres Reyes Magos
La descripción que hace Mateo de los magos interpretando la aparición de una estrella, nos permite pensar que eran astrólogos, hombres cultos, representantes de lo mejor del saber y de la religiosidad pagana que los llevó a encontrar a Jesús a través de la revelación natural.
Otro argumento es el trasfondo zoroástrico de los magos. El evangelio árabe de la infancia (un evangelios apócrifo) dice que: "vinieron a Jerusalén unos magos según la predicción de Zaradust", es decir Zoroastro quien según el manuscrito laurentiano del siglo XIII conservado en Florencia, hizo una profecía en la que declaró que una virgen había de dar a luz un hijo que sería sacrificado por los judíos y que luego subiría al cielo. A su nacimiento aparecía una estrella, bajo cuya guía se encaminarían los Magos a Belén y adorarían allí al recién nacido. También el códice Fb dice que los magos venían apo Persidos, es decir, de Persia.
Hay quienes afirman que la procedencia de los magos es de Arabia. Se apoyan en los regalos que traen los Magos en Mateo. Si leemos al profeta Isaías 60,6 dice: “Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor.” y el Salmo 72,10-11.15 que dice”… que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo. Que los reyes de Arabia y de Sebá le traigan regalos” “…Por eso, que viva largamente y le regalen oro de Arabia; que oren por él sin cesary lo bendigan todo el día.”
Los dones que presentan los magos de Mateo están en relación con las caravanas que venían de Arabia. Es ésta la teoría más antigua sobre la procedencia de los magos. Desde el año 160 d. C Justino Mártir escribía: "Unos magos de Arabia llegaron hasta él" refiriéndose a Herodes.
¿Porque montan en dromedarios?
También se les representa montando dromedarios, una especie de camellos con una sola joroba, basado en Isaias 60, 6 : "Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá." San Agustín dedujo que debieron montar en dromedarios por ser más rápidos que los camellos. Se les representa también en caballo, camello y elefante, porque antes se pensaba que venía de los tres reinos conocidos más importantes: Grecia, Egipto e India respectivamente.
¿Realmente fueron tres?
En cuanto al número de los magos o a su condición real, no hay referencia alguna en el evangelio de Mateo. El apócrifo evangelio armenio de la infancia nos habla de tres. También la versión etiópica del protoevangelio de Santiago consigna el número de tres Magos. La tradición oriental ponía doce magos y entre ellos los armenios llegaron hasta quince. En las catacumbas de Pedro y Marcelino aparecen dos; cuatro en el fresco del siglo IV de la catacumba de santa Domitilla. Finalmente prevaleció en la tradición de occidente el número de tres, basándose en los tres regalos que presentaron los magos al Niño: oro, incienso y mirra.
Sus nombres se los asignan tradiciones cristianas posteriores en los siglos VII y VIII d.C.
Mateo prefigura en los Magos a los cristianos gentiles que reciben y aceptan el mensaje de Jesús pues la venida de Jesús no es exclusivamente para el pueblo de Israel. La universalidad del mensaje de Jesús está presente en este episodio.
Hayan sido reyes o no, tres o más, los magos nos dan un ejemplo de ir al encuentro con el Señor cueste lo que cueste, así como ellos atravesaron los desiertos. La tradición los llevó a ser los que lleven los regalos a los niños en México y algunos países latinos, aunque en los últimos años se este acabando esta costumbre. ¿Que podía esperarse si los han convertido en mera imagen comercial?
- Las Posadas
Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad. Comienzan el día 16 y terminan el día 24 de Diciembre.
Su origen se remonta a los tiempos de la conquista, cuando los españoles llegaron a México, los aztecas creían que durante el solsticio de invierno, el dios Quetzalcóatl (el sol viejo) bajaba a visitarlos. Nueve días antes de la fiesta, a un esclavo disfrazado de Quetzalcóatl le decían: "Señor, sabrás que de aquí a nueve días se te acabará este trabajo de bailar y cantar porque entonces has de morir". Él debía responder: "Que sea muy en hora buena". Llegado el día de la fiesta, a media noche, después de honrarlo con música e incienso, lo tomaban los sacrificadores y le sacaban el corazón para ofrecérselo a la luna.
Durante el mes de diciembre, no sólo festejaban a Quetzalcóatl, sino que también celebraban las fiestas en honor a Huitzilopochtli. El 24 de diciembre por la noche y al día siguiente, 25 de diciembre, había fiestas en todas las casas. Se ofrecía a los invitados una rica comida y unas estatuas pequeñas de pasta llamada "tzoatl".
Los misioneros españoles que llegaron a México a finales del siglo XVI, aprovecharon estas costumbres religiosas para inculcar en los indígenas el espíritu evangélico y dieron a las fiestas aztecas un sentido cristiano, lo que serviría como preparación para recibir a Jesús en su corazón el día de Navidad.
El Papa Sixto V, concedió un permiso que autorizaba en la nueva España la celebración de unas Misas llamadas "de aguinaldos" del 16 al 24 de diciembre. En estas Misas, se intercalaban pasajes y escenas de la Navidad. Para hacerlas más atractivas y amenas, se les agregaron luces de bengala, cohetes y villancicos y posteriormente, la piñata.
Las posadas se llevaban a cabo los nueve días previos a la Navidad, simbolizando los nueve meses de espera de María. Las posadas, con el tiempo, se comenzaron a llevar a cabo en barrios y en casas, pasando a la vida familiar. Estas comienzan con el rezo del Rosario y el canto de las letanías.
Durante el canto, los asistentes forman dos filas que terminan con 2 niños que llevan unas imágenes de la Santísima Virgen y de San José: los peregrinos que iban a Belén. Al terminar las letanías se dividen en dos grupos: uno entra a la casa y otro pide posada imitando a San José y la Santísima Virgen cuando llegaron a Belén. Los peregrinos reciben acogida por parte del grupo que se encuentra en el interior. Luego sigue la fiesta con el canto de villancicos y se termina rompiendo las piñatas y distribuyendo los "aguinaldos".
- El Árbol de Navidad
En el siglo XVI, en Alemania, se adornó el árbol de Navidad como hoy lo conocemos. A Estados Unidos llegó por medio de los soldados alemanes durante las guerras de independencia. Los primeros adornos fueron las tradicionales galletas de jengibre con forma de muñecos.
ALGUNOS SE SORPRENDERÍAN La Organización de los Testigos de Jehová llevan años tratando de evitar que la gente celebre la Navidad pues es para ellos una fiesta pagana. Según esto “Los primeros seguidores de Jesucristo no festejaban la Navidad.” (Revista “La Atalaya”, 15 de Diciembre de 2000). Como hemos previamente escrito en artículos anteriores, el hecho de que los primeros cristianos no lo celebraran o que Dios no lo mandara no es muy significativo, así como los judíos celebran Hanukah, sin que sea mandato divino. Lo que tal vez muchos no saben es que esta fiesta si era celebrada por la “Organización” hace décadas, y la celebró durante 30 años, desde que se fundó a finales de 1800 hasta mediados de 1900. Tarjeta navideña de la Organización de la Atalaya dando "Saludos cristianos y los mejores deseos a la nueva creación, Navidad 1916-1917" firmada por Charles Rusell, fundador de la organización. |
- Otras costumbres navideñas
Las piñatas tienen su origen en China, donde, al inicio del año chino en primavera, se llevaba a cabo una ceremonia en la cual los chinos elaboraban con papel la figura de un buey, la cubrían con papeles de colores y le colgaban herramientas agrícolas. Se rellenaban con cinco clases de semillas que caían cuando los reyes mandarines le pegaban a la piñata con varas de diferentes colores. Curiosamente al mismo tiempo los mayas golpeaban con una vara y vendados de los ojos, una olla de barro que colgaba llena de chocolate, esto lo practicaban como deporte.
La piñata está hecha con una olla de barro cubierta con papel de colores brillantes y representa al demonio, que suele presentar al mal como algo llamativo para seducir al hombre y que ceda a la tentación. (Ap 20, 8) (Ap 20, 10)
La piñata clásica es como una estrella de siete picos que representan a los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
Pegarle a la piñata con los ojos vendados representa la fe, virtud que nos permite creer sin tener que ver. (Juan 20, 29)
El palo con el que se le pega a la piñata representa a la fuerza de la virtud que rompe con los falsos y engañosos deleites del mundo. Con la ayuda de Dios, se destruye al mal y así se descubren los frutos que hay dentro de la piñata, que representan a las gracias de Dios. El relleno de la piñata es símbolo del amor de Dios porque al romper con el mal, se obtienen los bienes anhelados.
A los frailes evangelizadores se les ocurrió que serviría de catequesis y se promovió que se rompieran durante el tiempo de Adviento como un complemento a las fiestas de las Posadas y con un sentido de conversión.
Las Pastorelas
Las pastorelas son una representación escénica, de marco festivo y alegre, que refiere acontecimientos previos a la venida de Jesús y termina con la adoración de los pastores a Jesús recién nacido en el pesebre. En ésta, se mezclan personajes divinos y humanos donde el destino eterno de los hombres ocupa el papel central de la trama. Los personajes centrales son Dios, la Virgen y los pastores que acuden a adorar al Niño Jesús en la gruta de Belén.
En México, los mayas y los aztecas, hacían representaciones dramáticas de diferentes tipos: cacerías, hombres disfrazados de animales, curaciones importantes, etc. Los misioneros aprovecharon las inquietudes teatrales y religiosas del pueblo para evangelizarlo, suplantando poco a poco sus ritos paganos por las pastorelas.
El inicio formal de las pastorelas, según algunos historiadores, fue en 1527 en Cuernavaca con "La Comedia de los Reyes". En 1530 se escenificó "La Natividad Gozosa de Nuestro Salvador". Poco a poco se comenzó a escenificar el peregrinar de José y de la Virgen María y se fueron incorporando las aventuras de los pastores y las tentaciones que lograron vencer para llegar a Jesús. En las pastorelas se ve claramente la lucha entre el bien y el mal.
La Corona de Adviento
Aunque la Corona de Adviento tiene sus raíces en la costumbre pagana de prender velas al dios Sol para pedirle que regresara, actualmente es una costumbre cristiana que se encarga de indicarnos cuantos días faltan para la Navidad e invitándonos a reflexionar.
Su forma circular es señal del amor de Dios, que es eterno, sin principio ni fin puesto que el círculo no tiene principio ni fin. También, representa nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas simbolizan que así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se han ido iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona. Se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de Adviento, al hacer la oración en familia. Se acostumbra usar diferentes colores: una morada, una roja, una rosa y una blanca. Hay quienes acostumbran poner tres velas moradas y una rosa o blanca. Se prenden primero las moradas que nos recuerdan que es tiempo de penitencia, de conversión. La blanca o rosa significa la alegría de la llegada de Jesucristo.
Los Villancicos
Los primeros villancicos que se conocen fueron compuestos por los evangelizadores en el siglo V, con la finalidad de llevar la Buena Nueva a los aldeanos y campesinos que no sabían leer. Sus letras hablaban en lenguaje popular sobre el misterio de la encarnación y estaban inspirados en la liturgia de la Navidad.
Se llamaba villanus al aldeano y con el tiempo, el nombre de estas canciones navideñas cambió a “villancicos”. Éstos hablan en un tono sensible e ingenioso de los sentimientos de la Virgen María y de los pastores ante el Nacimiento de Cristo. En el siglo XIII, se extienden por todo el mundo junto con los Nacimientos de San Francisco de Asís.
Cantar villancicos es un modo de demostrar nuestra alegría y gratitud a Jesús y escucharlos durante el Adviento ayuda a la preparación del corazón para el acontecimiento de la Navidad.
La Flor de Nochebuena
Esta flor es originaria de México. Su nombre náhuatl es cuetlaxochitl, que significa “flor de los pétalos resistentes” y para los aztecas, simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas.
Los españoles bautizaron la flor como Nochebuena porque florece en diciembre. Desde entonces, estas flores se usan como símbolo de las fiestas navideñas en todo el mundo. Sus colores verde y rojo son también los representativos de la Navidad.
El verde es esperanza, una esperanza en la espera de la segunda venida de Cristo. El rojo es la sangre con la que Jesús nos rescataria. Esta flor contiene los dos colores.
Los Bastones de Caramelo
De acuerdo a la leyenda, a principios del siglo 20, un fabricante de dulces de Indiana decidió inventar un dulce en honor a Jesús. El resultado fue el bastón de caramelo.
Usó un dulce duro porque Jesús es la roca eterna. La forma asemeja una “J” de Jesús o un cayado de pastor. Lo hizo blanco para representar la pureza de Jesús y le añadió una banda roja que simboliza la sangre que Cristo derramó por los pecados del mundo. A veces, se le añade una banda verde como un recuerdo de que Jesús es un regalo de Dios.
El sabor del dulce es de menta, que es similar al hisopo. Hisopo es una planta de la familia de la menta que se usaba en el Antiguo Testamento para los sacrificios y purificación. Jesús es el Cordero de Dios que se sacrificó por los pecados del mundo.
El bastón pues simboliza a Jesús el Buen Pastor, Roca Eterna y el Cordero que murió por nosotros.
El conocer el verdadero y cristiano significado de todas estas costumbres nos ayuda a saber mejor el porque realizamos y usamos ciertas cosas en estas fiestas navideñas.
El transmitir esto a los demás los ayuda a ellos también a no solo celebrar por celebrar, sino a comprender bien el porque de estas costumbres.
Navidad no es una época de consumismo donde solo hay que comprar, comprar y comprar, es reflexionar, recordar, y sobretodo cambiar. Cuando en su corazón hay más amor, es Navidad. Cuando en su corazón hay más caridad, es Navidad. Cuando en su corazón hay perdón y arrepentimiento, es Navidad.
Esperamos que este artículo le haya servido para aprender más sobre las costumbres navideñas. No lo olvide lo principal en Navidad es Jesús, a quien año con año celebramos con esta fiesta. Recuerde "La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad." (Juan 1, 1)
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* Hay un aspecto que no debe pasarse por alto. En la costumbre del Nacimiento mexicano, al niño Jesús también se le llama "Niño Dios", reflejando la idea de que Dios vino a la tierra como un bebé. Aunque algunos se oponen, la Biblia indica que efectivamente Dios, en la segunda persona de la Trinidad, vino al mundo como hombre. Compruebe usted mismo estas verdades: (Juan 1, 1) (Col 2, 9) (Fil 2, 6-7) (Juan 5, 18) (Juan 10, 30)