NAVIDAD, una de las fiestas más conocidas alrededor del mundo, se empieza a sentir presente desde finales del mes de Noviembre. De ahí, el mes de Diciembre es el mes considerado, "el mes navideño". La celebración navideña viene antes precedida por las cuatros semanas del tiempo de Adviento, y es en estas fechas cuando los "Testigos de Jehová" salen a "predicar" de casa en casa para evitar a toda costa que usted y yo celebremos lo que ellos consideran "adoración al Sol con otro nombre", ¿Pero realmente está mal celebrar la Navidad?
El contexto que rodea la celebración
Se estima por razones de contexto histórico, que el nacimiento de Jesús tuvo lugar y fecha en Belén entre el año 3 a.C. y el año 1 a.C. porque fue el tiempo en que el emperador Augusto reinaba en Roma (Lucas 2, 1), amigo de Herodes el grande, que murió en el año 4 a.C. y que le sucedió Herodes Antipas quien fue el que al comienzo de su reinado se dio cuenta que había un nuevo Rey en Judea y quiso exterminarlo.
El nacimiento del Cristo esperado por los judíos viene a cumplir con varias profecías escritas en el Antiguo Testamento, por ejemplo:
- Que el Mesías tenía que ser nacido de una virgen, es decir, la mujer que diera a luz al Cristo sería una doncella Judía, por eso los judíos consagraban a las niñas mas lindas de Judea para que Dios las eligiera para ser la madre del Mesías, pero Dios tenía planes para María, una pobre muchacha de Nazaret. (Isaías 7,14)
- Que el Mesías tenia que nacer en Belén, un pueblo demasiado humilde. Jesús nace en un viaje forzado por el censo del imperio Romano, en la ciudad de Belén, fue en ese entonces que María tuvo que dar a luz a la segunda persona de la Trinidad (Miqueas 5,1-3)
- El Mesías tenía que ser descendiente directo del Rey David, el último descendiente directo de David era Jesús, por razones genealógicas como lo describe con tanta precisión Mateo (Mateo 1,1-17)
El ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN
La Navidad no figuraba entre las primeras fiestas celebradas antiguamente por la Iglesia. Ireneo y Tertuliano la omiten en su lista de fiestas.
En Roma, la evidencia más antigua la tenemos en el Calendario de Filocalio, recopilado en el 354, el cual contiene tres importantes datos. En el calendario civil, el 25 de diciembre figura como “Natalis Invicti".
La fiesta de Navidad fue instituida por la Iglesia en el siglo IV y es originaria de la Iglesia latina y más propiamente de la Sede Apostólica de Roma.
Por falta de documentos exactos sobre el nacimiento de nuestro Señor, no existe una certeza absoluta acerca del año, hacia el siglo III, Hipólito es el primero en fijar la fecha el día 25 de diciembre, en su comentario al libro del profeta Daniel.
La fiesta celebrada el 6 de enero y que englobaba los primeros misterios de la vida de Cristo ya había pasado casi a toda la Iglesia universal en el siglo IV, pero en Roma, dada la falta de certeza absoluta de la fecha y en vistas a asestar un golpe más al paganismo que celebraba la fiesta del Sol invicto, en honor al dios Mitra, el día 25 de diciembre (coincidente con el solsticio de invierno), según lo indicado por el calendario Filocaliano, la Iglesia romana separó de la Epifanía la memoria del Nacimiento del verdadero Sol de Justicia, Jesucristo, y la traslado definitivamente a esa fecha que se mantuvo a partir de entonces hasta nuestros días.
¿NACIÓ JESÚS UN 25 DE DICIEMBRE?
La Navidad se celebra el 25 de diciembre desde el siglo IV, en la misma fecha en que celebraba una antigua fiesta pagana al sol por varias razones: porque es el triunfo de la Iglesia sobre el paganismo (recordemos que el cristianismo sufrió persecución en los primeros siglos, pero para el siglo IV las cosas habían cambiado), al cual desplaza y sustituye en la nueva vida en Cristo, y por el significado del sol para el cristianismo en la persona de Cristo.
El Festival del Nacimiento del Sol Inconquistado o Invencible(Dies Natalis Solis Invicti) se celebraba cuando la luz del día aumentaba después del solsticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de diciembre.
Se creyó adecuado sustituir la fiesta del falso dios Sol por la fiesta del Nacimiento del Verdadero Sol Invencible que es Jesús. Si la Tierra no puede sobrevivir sin el Sol, así la humanidad no puede sobrevivir sin Jesús. La misma Biblia nos confirma que Jesús es el sol de justicia:
"Porque llega el Día, abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el Día que llega los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen mi Nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos, y saldrán brincando como terneros bien alimentados." (Malaquías 3, 19-20)
"Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados; gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente, para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz" (Lucas 1, 76-79)
“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz” (Is 9, 5)
El hecho de que los romanos celebraran el nacimiento del dios Sol hizo que la Iglesia suprimiera la fiesta por la del nacimiento del VERDADERO Dios que es Jesús.
Ahora, ¿La fiesta de la Navidad sigue honrando al falso dios Sol? Claro que no. El que se haya suprimido la fiesta del Sol Invencible por la Navidad y que ahora se celebre el mismo día no quiere decir que el significado sea el mismo. ¿A que se refiere esto? Que el significado con el que celebramos la Navidad no es el mismo con el que los romanos celebraban la fiesta del Sol. (Véase Las Fiestas Populares, ¿Le desagradan a Dios?)
Nosotros celebramos la Navidad para recordar el Nacimiento de Aquél que le traería la Salvación al Mundo. Un hecho tan importante que dividió el tiempo en Antes de Cristo y Después de Cristo.
¿Porque celebrarla si no se conoce la fecha exacta?
Ahora, ¿No se debe celebrar simplemente porque no se conoce la fecha exacta? Es obvio que no. El hecho de que no se conozca la fecha exacta no tiene importancia puesto que lo realmente importa es el hecho de que si nació. Esto es, celebrar Navidad no porque esa es la fecha exacta, sino porque en verdad nació Jesús, en verdad existió y existe y nos trajo la salvación.
Para más confusión y desconsuelo en los últimos años, hemos visto surgir ciertos "líderes cristianos" que se han sumado a la campaña de enemigos de la Navidad. Desde estaciones radiales gritan: ¡Es una fiesta pagana!, y se basan en esta "guerra santa" contra la celebración del nacimiento de Jesús, en que la antigua Roma celebraba ese día la fiesta del "sol invicto". Al Diablo no le faltan "casualidades". Otros grandes estudiosos de la Palabra de Dios reclaman que Jesús no nació en esta fecha. Por lo tanto la solución para muchos es olvidarse de esta fiesta.
¿Porque recordar el nacimiento de Jesús y no lo que hizo?
Claro que se recuerda lo que hizo Jesús, y esto mediante la escucha de su palabra cada vez que asistimos a Misa y escuchamos en el Evangelio todos los prodigios y obras que realizó. Pero no solo estas se recuerdan, sino que se contemplan en toda la gente dedicada que día a día vive con Jesús quiso que viviéramos.
La gente que desafortunadamente no sigue las enseñanzas de Jesús ha decidido por su propia cuenta tal y como el joven rico que aun sabiendo lo que tenia que hacer, regreso a casa muy triste y no siguió a Jesús (Mateo 10, 21-22). Todas las personas tenemos libre albedrío, es decir, podemos decidir que hacer, decidir que esta bien y que esta mal. Si queremos obedecer o no.
Por otro lado, muchos cuestionan porque nosotros como cristianos católicos no imitamos constante y rigurosamente lo que mandó Jesús, mientras que miembros de otras "organizaciones" parecen ser cristianos perfectos. La respuesta es fácil. Muchas de estas personas, no todas, pero la mayoría actúa bajo "amenaza" por así decirlo. Muchas personas viven o actúan cristianamente por temor a perder un supuesto paraíso terrenal que desde hace 100 años esta muy cercano. Por temor a no ganarse un lugar entre 144, 000 elegidos.
Nosotros como cristianos católicos nos impulsa más la fe que el miedo, y aunque muchos así lo crean y lo vean, no es así. Si usted es católico y actúa por temor a ir al Infierno debe considerar cambiar su modo de vista. Usted debe actuar por temor a Dios, esto no quiere decir, temor a ser castigado por Él, sino temor a ofender a un Dios tan grande y tan amoroso como él.
Los santos son claro ejemplo de como personas vivieron al máximo su fe en Dios y consiguieron que Dios los colmara de bendiciones. Bien dice el Eclesiástico "El Señor ha hecho todas las cosas y a los hombres buenos les dio la sabiduría." (Eclesiástico 43, 33)
- Lo que a continuación esta escrito está atestiguado por un escritor tan serio como Max L. Margolis en su libro: "A History of the Jewish People" (Una Historia del Pueblo Judío) – página 140. Según el libro de los Macabeos, el templo y el altar fueron profanados. Judas Macabeos y sus hermanos ordenaron a los sacerdotes que purificaran el santuario y echaran fuera el altar profanado. Este hecho dio origen a la fiesta del Hanukah.
- En su lugar se edificó un nuevo altar y en la madrugada del 25 de kisleu, correspondiente a nuestro mes de diciembre, fue consagrado. (2 Macabeos 10, 5-7) Fue entonces ese día que, "Adornaron la fachada del Templo con coronas de oro y pequeños escudos, restauraron las entradas y las salas, y les pusieron puertas. En todo el pueblo reinó una inmensa alegría, y así quedó borrado el ultraje infligido por los paganos".(1 Macabeos 4, 57-58)
- También en la madrugada del 25 de kisleu, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús. Así como el altar profanado fue echado fuera y se construyó un altar nuevo, así también el sacrificio antiguo y una ley profanada por preceptos humanos fueron anulados con el nacimiento del Mesías y un nuevo altar con un sacrificio perfecto fue instaurado para regocijo y salvación de toda la humanidad.
En el Libro de Ageo 2,10 leemos algo que confirma y profetiza lo que celebramos y de Nuevo apunta al dia 25 de Diciembre como fecha del nacimiento de Jesús, dice “El día veinticuatro del noveno mes, el año segundo de Darío, dirigió Yahvé la palabra al profeta Ageo en estos términos: ...” y en Ageo 2, 18-19 “Reflexionen desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes en que se pusieron los cimientos del Templo del Señor. Reflexionen: ¿Queda aún semilla en el granero? ¿Todavía no han dado nada la vid, la higuera, el granado y el olivo? A partir de este día, yo daré mi bendición".
- Si nos atenemos a que el mes de Nisán, es llamado en la Biblia “el mes primero” (Éxodo 12,2), que corresponde al Abril de nosotros, entonces el mes noveno sería el Kislev que para nosotros sería el mes de diciembre, luego si Jesús es la Piedra angular según Hechos 4,11 y por tanto el cimiento principal del Nuevo Templo, entonces el profeta Ageo pareciera haber profetizado la fecha exacta de su nacimiento y el comienzo de las bendiciones.
- Navidad es una fiesta pagana, es "adoración el Sol con otro nombre". Este es el primer argumento que se menciona, ¿Pero realmente se adora al Sol? ¿Porque lanzar un argumento como este? La realidad es que no se adora a ningún dios falso en la actualidad. Lo que lleva a decir esto es que ese mismo día celebraban los romanos al dios Sol, pero realmente no importa lo que se celebrara y lo que celebraran, sino lo que celebramos nosotros. Lo que importa es que significado le damos a la Navidad. (Véase Las Fiestas Populares, ¿Le desagradan a Dios?)
- La Biblia no menciona la fecha exacta de su nacimiento, ni manda celebrarla. El hecho de que la Biblia, ni Dios nos manden celebrarlo no es muy significativo. Ni la Ley ni Yahveh les ordenaron celebrar la Fiesta de la Dedicación el Templo (Hanukah) a los judíos y aún así Dios no se los prohibió y Jesús mismo asistió, "Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón." (Juan 10, 22-23) El que los primeros cristianos no lo celebraran tampoco es muy significativo. Muchas miembros de otras iglesias se reúnen cierto numero de veces, tales días a la semana y realizan asambleas, reuniones, estudios y demás que ni la Biblia manda, ni los primeros cristianos realizaban.
- En Diciembre hacía mucho frío, Jesús no pudo nacer en ese clima. Hay gentes que se oponen a la Navidad porque dicen que Jesús nació cuando el clima estaba templado y no frió porque Jesús fue envuelto en pañales, no en cobijas (Lucas 2,7), este es simplemente un argumento absurdo, en ese tiempo no existían los pañales desechables, sino las telas cortas, las cuales eran utilizadas como pañales, esto nos hace pensar en que si Jesús dice que estaba envuelto en pañales no podemos pensar que estaba el niño Jesús descubierto con un solo pañal, sino pañales en plural, es decir entre varias telas cubriéndolo del frió. Jesús bien pudo resistir el frío del Invierno, pues era el "Hijo de Dios". (Lucas 1, 35). De todas maneras no es 100% seguro que Jesús naciera en Invierno, aunque las hechos del Antiguo Testamento que mencionamos anteriormente nos dejan en algo en que pensar.
- La Navidad es solo un pretexto del comercio. Si bien es cierto que Navidad se ha convertido en una época llena de consumismo, no es cierto que este haya sido el fin con el que se haya creado, porque se instituyó en una época donde no abundaba el consumismo y comercio actual. Los que verdaderamente somos cristianos vivimos la Navidad en familia y recordando el nacimiento de Jesús, sin importarnos tanto los regalos o las decoraciones.
- La Navidad la celebran tanto cristianos como no cristianos. El hecho de que la Navidad también la celebren ateos y no cristianos como mero hecho para reunirse y festejar no quiere decir que la fecha sea un mero festejo. Fue precisamente en Estados Unidos donde la mercadotecnia le quitó su sentido estrictamente religioso y le dio un sentido distinto, totalmente civil o laical, para que esta fecha fuera celebrada por más gente y así aumentaran las ventas. La globalización extendería esta fiesta a países no cristianos donde también se llega a celebrar. Como vemos no fue la Iglesia la que le dio un sentido comercial, sino fue el mismo comercio estadounidense, de ahí que se perdiera su verdadero sentido.
- Los cristianos no "son del mundo", y la Navidad es una fiesta "del mundo". Jesús afirmó "Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, él mundo los odia." (Juan 15, 19) Ser del mundo significa imitar todo lo malo que hay en el mundo, entre todo eso, esta el pecado. No ser del mundo o separarse del mundo es evitar las ocasiones de pecado y evitar imitar el mal que existe. No significa aislarse socialmente de las personas por considerarlas "mundanas". El que en Navidad se lleguen a dar borracheras y excesos no quiere decir que es por la Navidad por lo que se dan, porque este tipo de eventos se dan en cualquier fecha del año. Es la gente que comete los excesos la que desagrada a Dios, no la fiesta.
El personaje actual de Santa Claus, porque se dice que ha sido deformado o formado a través de los siglos, es una mezcla del dios escandinavo Loki, con la pluma del dibujante Habdon Sundblom y los colores de la empresa "Coca-Cola".
Loki pertenecía a los dioses malos, los escandinavos decían que era un gigante y bueno para decir mentiras, era el dios de la mentira y del engaño, un viejo barbón y canoso. Entonces el dibujante según hizo una mezcla de san Nicolás de Bari, el falso dios Loki y la Coca-Cola, y por eso ahora es una imagen comercial, pagana y que por supuesto nunca tuvo que ver con la Navidad.
Que mala idea plasmar en un personaje el amor de San Nicolás, la mentira de Loki, y los colores de la Coca-Cola, sobre todo porque el fruto que ha traído a la Navidad es el hecho de que la gente no se acuerde quien es el festejado.
San Nicolás fue obispo de Myra, quien vivió entre el año 270 y 345, en lo que hoy es Turquía, fue conocido por ser generoso con los pobres e ir regalando juguetes entre los niños para recordar a todos que en Navidad el mejor regalo es Cristo. La caridad que demostraba para con los niños, y los regalos que este les daba creó la costumbre de que cada 6 de Diciembre, día de su muerte, era el que traía regalos cada año a los niños.
La fiesta de San Nicolás pues se hizo tan popular que llegó hasta Europa donde los holandeses lo celebraron como su patrono. Cuando llega la Reforma Protestante, Juan Calvino intenta eliminar su fiesta, pero no lo consigue, por lo que al llegar los holandeses al continente americano, trajeron también esta celebración, pero al irse eliminando las tradiciones católicas, se le cambio la identidad, dejando de ser un santo obispo a un mago nórdico. Su nombre en neerlándes: "Sint-Nicolaas", pasó a abreviarse a "Sinterklass" y en Estados Unidos se pronunció como "Santa Claus". Fue en 1931 cuando cobró más fuerza y la Coca-Cola lo adoptó como figura comercial.
Al mismo tiempo, los comercios estadounidenses le quitarían a la Navidad todo sentido religioso para que así gente de toda religión pudiese celebrar esta fecha y pudiera a la vez participar de las ventas navideñas. Fue entonces donde la Navidad se volvió consumista.
La Navidad pues se volvió tan comercial que Santa Claus se tomó el lugar del Niño Jesús y los centros comerciales tomaron el lugar de las iglesias.
Nos hemos de preguntar como cristianos, ¿Hemos de limitarnos a llenarnos con hermosas luces, adornos y árboles de Navidad?¿Hemos de limitarnos a servir costosas cenas y regalar costosos regalos? ¿Hemos de limitarnos a arreglarnos y vestirnos lo mejor que podamos? No debemos olvidar que todo esto es superfluo, solo es exterior. Debemos escuchar lo que Jesús nos dice "Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes" (Lucas 21, 34) y también nos dice "¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia."
En Navidad lo que debemos hacer preparar nuestro corazón para la celebración del nacimiento del Salvador. Bien lo dice el Salmo: "Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu." (Salmo 51, 12)
En esta temporada debemos de estar dispuestos a que el Señor nos regale un corazón sensato y que nazca de nuevo en nuestros corazones, "Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría." (Salmo 90, 12)
Usted entonces no solo compre por comprar, ni ponga las compras como algo primordial, ni las decoraciones como lo principal, sino más bien el recordatorio del nacimiento de Aquél que dio su vida por la suya. Esto le da más sentido a las fiestas y a los adornos.
En Navidad se conmemora el hecho de la encarnación del Hijo de Dios (Jn 1, 14) en cumplimiento de promesas largamente esperadas por la humanidad.
La llegada de Jesús tuvo como preámbulo la invitación a la conversión de Juan el Bautista, la cual resuena con toda su vigencia hoy en día (Lc 3, 3-14), en especial en el tiempo previo a la Navidad, el tiempo de Adviento
Según San Pablo, se trataba de la plenitud de los tiempos (Gal 4, 4).Y ocurrió dentro de una familia, la Sagrada Familia. El calor humano que recibió a Jesús fue el de sus padres, María y José.
La familia está indiscutiblemente ligada a la historia de la salvación. Como los lazos de los patriarcas con sus familias son claves para entender el plan de Dios, la salida de Egipto es precedida por la pascua en familia, el primer mensaje de la Iglesia a los no judíos es a una familia creyente, etc. y la noche de Navidad recordamos aquel evento ante todo familiar, donde la unión era por sí misma mensaje para el mundo, porque la unidad es absolutamente necesaria para su supervivencia (ver Mc 3, 25).
Los pastores fueron a Belén, y encontraron a la Sagrada Familia (Lc 2, 18), contaron lo que les había ocurrido y se volvieron al campo alabando a Dios (Lc 2, 20). Nosotros deberíamos hacer actualmente algo igual.
¿Cómo hacer eso? Viviendo cristianamente la Navidad, sin excesos ni demás, sino viviendo un ambiente de recogimiento esperando la venida de Jesús, siguiendo el consejo de San Pablo a los Efesios: “No se emborrachen, pues el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espíritu. Intercambien salmos, himnos y cánticos espirituales. Que el Señor pueda oír el canto y la música de sus corazones." (Ef 5, 18-19)
Ese sí es un canto nuevo para recibir al Señor. Esta Nochebuena, no olvide rezar el rosario, los misterios gozosos, para recordar esos momentos del Nacimiento e Infancia de Jesús y el tradicional arrullo al Niño Jesús. Durante este Adviento no olvide la Corona de Adviento en su casa, y reunirse en familia para encender cada vela, cada domingo. Mientras evitemos excesos y cosas superfluas, la Navidad se vivirá cristianamente, en familia y recordando a Aquél al que los ángeles le cantaron: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!” (Lucas 2, 14).
| ADVIENTO |
| Del latín Adventus Redemptoris, “venida del Redentor”. Es el primer período del año litúrgico y es una preparación para la Navidad. El Adviento consiste en 4 semanas antes de Navidad, que consta de dos partes: 2ª. Del 16 al 24 de Diciembre. Se reflexiona más profundamente en la primera venida de Jesús, la Navidad. El color de este tiempo es el morado que representa la penitencia. El principal objetivo de este tiempo es avivar en los creyentes la espera del Señor. Los personajes que rodean este tiempo en las lecturas dominicales son: 
La corona de Adviento lleva la cuenta de cada domingo hasta Navidad. |
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