miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Cuál es el propósito de la Cuaresma?


CUARESMA es una palabra que tal vez hayamos oído en algún momento de nuestras vidas. Se escucha cada año por ahí de Febrero o Marzo. La Iglesia Católica conmemora en este tiempo el ayuno de 40 días de Jesús en el desierto. Ahora, ¿Como se originó y que sentido tiene?

¿QUÉ ES LA CUARESMA?

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión que la Iglesia tiene para prepararnos a la Pascua.

Este tiempo litúrgico es el apropiado para arrepentirnos de nuestros pecados, para tomar una verdadera actitud cristiana. Se nos invita a escuchar la Palabra de Dios y a que nosotros mismo la leamos en nuestra Biblia que nos ayuda a fortalecernos (Efesios 6, 16-17), nos invita a la oración como método de encuentro con Dios (Colosenses 4, 2) (Romanos 12, 12), nos invita a compartir al prójimo nuestro tiempo, nuestro bienes, nuestro amor (Hebreos 13, 16), y nos invita a realizar buenas obras para con los demás (1 Timoteo 6, 18).

¿ CÓMO SE ORIGINÓ LA CUARESMA?

El origen de la Cuaresma está estrechamente relacionado con la celebración de la Pascua, de la cual depende y que es el tiempo de preparación para la misma.

Tertuliano. Uno de los Padres de la Iglesia menciona que los cristianos empezaron a observar el ayuno el sábado antes del Domingo de Pascua, según el era obligación de ayunar en general (Polémica, De Oratione, por Tertuliano). Tiempo después se agregaría el viernes antes del Domingo de Pascua y ya en el siglo III, un libro llamado Didascalia Apostolorum (Enseñanza de los Apóstoles) menciona seis días de ayuno antes del Domingo de Pascua (Didascalia Apostolorum, Capitulo XXI)


Hipólito. Un escritor de la Iglesia Primitiva, menciona que los catecúmenos -aquellos que se preparaban a recibir el bautismo- al disminuir la práctica del catecumenado, se realizaba intensas semanas de preparación antes de la Pascua, pues ese mismo día se bautizaban.

Epifanio de Salamina. En su libro Panarion o Adversus Haereses (Contra los Herejes) hace una cita de otro texto llamado la Diataxis Apostolorum (Orden de los Apóstoles) del siglo III que menciona: "Dicen, en efecto, los mismos apóstoles: Cuando ellos (los judíos) hacen fiesta, vosotros ayunad y haced luto por ellos, porque en el día de la fiesta crucificaron a Cristo; y mientras ellos hacen duelo comiendo los ácimos y las lechugas amargas, haced fiesta vosotros" (Panarion)

La Didajé. Un escrito antiguo que data de la época de los Apóstoles y que recoge sus enseñanzas, menciona el ayuno como una práctica para diferenciar la Pascua Cristiana de la judía. Menciona: "Vuestros ayunos no sean al tiempo que lo hacen los hipócritas (los judíos), pues éstos ayunan el segundo (el actual Martes) y el quinto día de la semana (el actual Jueves); vosotros, empero, ayunad el día cuarto (el actual Miércoles) y el de la preparación (el actual Viernes)." (Capitulo VIII, 1)

Otros. El historiador Sócrates afirma en el siglo IV que en Roma ya se observaban tres semanas consecutivas de ayuno.

Por otro lado, en el año 385 el papa Siricio alude ya la existencia de la Cuaresma en Roma pues entre esos años el ayuno de tres semanas se alargo a seis semanas. En estas semanas antes del Domingo de Pascua se omitía el Viernes y Sábado Santo por ser parte del triduo pascual. Entonces quedaban 40 días exactos.

Al llegar al final del siglo V toman mayor importancia los ayunos del miércoles y viernes antes del primer domingo de Cuaresma. Los penitentes de aquel tiempo -aquellos que buscaban el perdón para recibir la reconciliación- empezaban su penitencia canónica el miércoles antes del primer domingo de Cuaresma por lo que empezó a tener mucha importancia la liturgia de ese día que acabó convirtiéndose en el "Miércoles de Ceniza" (Véase ¿Qué es el "Miércoles de Ceniza"? ). Se tomó entonces este día como el del inicio de la Cuaresma y de ahí se siguió celebrándose hasta nuestros días.


El origen de la Cuaresma
La Revista La Atalaya de los testigos de Jehová dice sobre la Cuaresma: “En la antigüedad, los babilonios, egipcios y griegos realizaban ayunos de cuarenta días a principios del año. Por lo tanto, todo indica que, aunque es para muchos una celebración cristiana, la tradición de la Cuaresma en realidad procede de aquellas culturas.” (La Atalaya, 1 de Abril de 2009)

Sin embargo, lo que se no se toma en cuenta es el ambiente que rodeaba a los ayunos que realizaba esas culturas, es decir, el propósito con el cual lo realizaban. Los babilonios y griegos los realizaban en fiestas de dioses falsos. Mientras que los egipcios ayunaban 40 días para probar el polvo blanco de oro u “ormes”, conocido como “rito de transición”. Por otro lado, la Cuaresma son 40 días de preparación para conmemorar la muerte de Jesús. De hecho, no se ayunan todos los cuarenta días, sino solo dos. De igual forma antes el bautismo era un rito sagrado entre culturas antiguas y no por eso esta mal que los cristianos lo practiquen.

El mismo número de la revista agrega: “el ayuno de Jesús tuvo lugar después de su bautismo —y no antes de su muerte—, resulta extraño que la Cuaresma se celebre en las semanas anteriores a la Pascua.” Lo que tal vez no sepan es que la Cuaresma no se celebra por el orden en que hayan sucedido los hechos, sino por el mensaje que deja.

La Cuaresma, recuerda principalmente los 40 días de ayuno de Jesús en el desierto, donde soportó las tentaciones de Satanás el Diablo. Así nosotros debemos retirarnos al desierto – es decir, alejarnos de la rutina diaria – para reflexionar en la muerte de Cristo y vencer las tentaciones que se nos puedan presentar.


¿PORQUÉ SE ELIGIERON 40 DÍAS?

Esta pregunta nos la cuestionan algunos grupos religiosos. También puede que se lo pregunten algunos católicos o tal vez nunca se lo hayan preguntado, pero lo importante es que el número cuarenta esta basado en las Escrituras.

El número 40 tiene un gran significado en las Escrituras. El 4 en la Biblia significa el mundo entero, si el 4 es seguido de ceros significa nuestro tiempo de vida en la tierra seguido de pruebas y dificultades. En este caso el 40 significa un "cambio" de un período a otro. La Biblia nos da algunos ejemplos:


El Diluvio. "El Diluvio se precipitó sobre la tierra durante cuarenta días. A medida que las aguas iban creciendo, llevaban el arca hacia arriba, y esta se elevó por encima de la tierra." (Génesis 7, 17)

Durante el Diluvio hubo cuarenta días entre el cambio de una antigua humanidad a una nueva humanidad.

Moisés en el monte Sinaí. "Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Y escribió sobre las tablas las palabras de la alianza, es decir, los diez Mandamientos." (Éxodo 34, 28)

Moisés permanece cuarenta días en el monte Sinaí, de ahí en adelante su vida cambiaría.


El pueblo judío en el desierto. "Yo los hice caminar por el desierto durante cuarenta años, sin que se les gastara la ropa que llevaban puesta ni las sandalias que tenían en los pies. No fue pan lo que comieron, ni vino u otro licor lo que bebieron, para que ustedes supieran que yo soy el Señor, su Dios." (Deuteronomio 29, 4)

Los judíos estuvieron cuarenta años en el desierto para el cambio de una antigua generación infiel a otra generación nueva.

El viaje de Elías hasta el Horeb. "Elías se levantó, comió y bebió, y fortalecido por ese alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb." (1 Reyes 19, 8)

Después de los cuarenta días de viaje de Elías, su vida cambiaría, pues tendría un encuentro con Yahvé.


El ayuno de Jesús. "Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre." (Mateo 4, 2)

Jesús ayunó cuarenta días y noches como un cambio de su vida privada a su vida pública.

Las apariciones de Jesús. "Después de su Pasión, Jesús se manifestó a ellos dándoles numerosas pruebas de que vivía, y durante cuarenta días se le apareció y les habló del Reino de Dios." (Hechos 1, 3)

Jesús se aparece cuarenta días después de su muerte, tiempo en que los apóstoles tendrían un cambio, de una vida de seguir a Jesús a un nueva vida en la que ellos saldrían a predicar después de Pentecostés.

La Cuaresma. "Pero ahora es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras. Tampoco se engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador." (Colosenses 3, 8-10)

Durante la Cuaresma hay cuarenta días de reflexión y penitencia en el que -como dice San Pablo- nos despojamos del hombre viejo y nos revestimos del hombre nuevo. Es un cambio de una antigua vida a una nueva vida, para llegar reconciliados con días a la Semana Santa, donde recordaremos la muerte de Jesús y su gloriosa resurrección.

¿Debe ser la cuaresma la única temporada del año para arrepentirse?

Claro que no. Todo, pero todo el año, es época de arrepentirnos de nuestros pecados y de hacernos también el propósito de un cambio. ¿De qué nos serviría ser piadosos 40 días al año y ser iguales los otros 325 días restantes?

San Pedro habla al respecto diciendo: "En efecto, si alguien se aleja de los vicios del mundo, por medio del conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y después se deja enredar y dominar de nuevo por esos vicios, su estado final llega a ser peor que el primero. Más le hubiera valido no conocer el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, apartarse del santo mandamiento que le fue transmitido. En él se cumple lo que dice justamente el proverbio: El perro volvió a comer lo que había vomitado, y este otro: «La puerca recién lavada se revuelca en el barro»." (2 Pedro 20-22)

Si no tenemos la disposición de cambiar, no sirve de nada el observar la Cuaresma.

¿Porqué no se puede comer carne roja en la Cuaresma?

Durante el Miércoles de Ceniza, los viernes de Cuaresma y el Viernes Santo, los cristianos católicos no comen carne roja, ni caldos y cremas de sus derivados, además del pollo. Solo los mariscos están permitidos. La carne se eligió por ser algo que a todos nos gusta, por tanto es difícil, para algunos, el abstenerse de ella. Está simboliza el cuerpo de Jesús en la cruz que se entrega por todos nosotros.

El pescado es un animal que representa a Jesús. En griego, pez se dice ICTUS, que son las siglas de Iesus Christus Theou Uios Soter (Jesús Cristo, Dios Hijo y Salvador). De ahí que se coman los mariscos, como el pescado, en Cuaresma.

La abstinencia obliga desde los 14 años y hasta la muerte. Esta abstinencia se puede sustituir con un acto de caridad. No obliga en poblaciones pobres donde la carne sea el único alimento disponible. 


En los viernes que obliga abstinencia y también durante los otros días de la Cuaresma se debe también abstenerse no solo de carne como alimento, sino de carne humana, es decir, criticar, calumniar, chismear, etc. También debería abstenerse de algo que les guste hacer o comer y no hacerlo y ofrecérselo a Dios.

Como primer objeción, algunas personas alegan que la Biblia no manda en ningún lado de abstenerse de carne, por lo que es antibíblica la práctica. Este error es repetitivo, sobretodo en aquellas denominaciones que siguen la creencia de la Sola Scriptura donde todo lo que NO venga es la Biblia esta mal. Siendo que en la Biblia, nisiquiera viene la palabra Biblia y aun así no esta mal decirle así. Tampoco vienen cuantos libros tiene y aún así aceptamos los que lleva. De hecho en la Biblia no hay ningún versículo que afirme que la Escritura es la única fuente de la verdad. Lo que si viene en la Biblia es la orden de guardar las tradiciones: "Los felicito porque siempre se acuerdan de mí y guardan las tradiciones tal como yo se las he transmitido." (1 Corintios 11, 2). Los apóstoles no predicaban con la Biblia, solo existía el Antiguo Testamento, ellos predicaban de forma oral y esto se transmitía de palabra.

En la Biblia hay casos de mandato de abstinencia de ciertos alimentos, entre estos mandatos están:
  • Dios manda abstenerse del fruto prohibido. (Génesis 2, 16-17)
  • Dios manda abstenerse de pan fermentado. (Éxodo 13, 7)
  • Dios manda abstenerse de carne que haya tocado algo impuro. (Levítico 7, 19)
  • Dios manda abstenerse de vino y bebidas embriagantes. (Números 6, 2)
  • Dios manda abstenerse de comer sangre. (Deuteronomio 12, 15-16)
  • Dios manda abstenerse de animales que rumian pero no tienen la pezuña hendida. (Deuteronomio 14, 6)

Así, como Dios mandó abstenerse de ciertos alimentos, así la Iglesia, con la autoridad confiada por Jesús, tiene la autoridad de ordenar el abstenerse de comer carne, la Escritura dice: "Obedezcan con docilidad a quienes los dirigen, porque ellos se desvelan por ustedes, como quien tiene que dar cuenta." (Hebreos 13, 17)

Una segunda objeción contra la Abstinencia es que no se debe prohibir, porque Jesús afirmó que todos los alimentos son puros y se deben comer y que condenó a los fariseos que seguían estrictas tradiciones: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos"». Jesús llamó a la multitud y le dijo: «Escuchen y comprendan. Lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella" (Mateo 15, 8-11).

Para empezar hay que aclarar que la abstinencia se trata más que todo de realizar sacrificios para Dios, no para obtener perdón, sino para demostrar el arrepentimiento, pero claro está que junto con la abstinencia debe haber estudio de la Palabra de Dios y meditación sobre el misterio de su sacrificio. Por otro lado, la Iglesia no manda abstenerse de carne, por ser "impura", ¡Para nada!, la razón es simplemente que se manda abstenerse como un sacrificio que se ofrece a Dios.

Otra objeción contra esta práctica de la Abstinencia se basa en una malinterpretación de un texto bíblico, que dice:

"El Espíritu afirma claramente que en los últimos tiempos habrá algunos que renegarán de su fe, para entregarse a espíritus seductores y doctrinas demoníacas, seducidos por gente mentirosa e hipócrita, cuya conciencia está marcada a fuego. Esa gente proscribe el matrimonio y prohíbe el consumo de determinados alimentos que Dios creó para que los creyentes y los conocedores de la verdad los comieran dando gracias". (1 Timoteo 4, 1-3)

Este texto es usado para hacer dudar a mucha gente cristiano-católica, pues les recalcan lo que hemos resaltado del texto, y lo relacionan con la Iglesia Católica, así, la gente que no conoce bien, se decepciona de la Iglesia y la abandona. Pero, ¿A que se refiere este texto?


San Pablo, habla de "doctrinas demoníacas", que son: prohibir el matrimonio y el consumo de determinados alimentos. San Pablo, ¿A quien le dirige la carta? Es obvio que a los creyentes, a los feligreses, todas sus cartas inician con un saludo a los creyentes de cierta comunidad (Filipenses 1, 1) (Filemón 1, 1-2), por tanto, San Pablo advierte a los creyentes que si aceptan estas doctrinas, les prohibirán casarse, es decir a todos en general, junto con la prohibición de alimentos. De hecho, esta prohibición de alimentos que menciona, es para siempre, al contrario de la Iglesia, que no prohíbe , sino manda abstenerse por un tiempo.

¿Prohíbe la Iglesia el casarse a los creyentes? No. ¿Prohíbe la Iglesia siempre ciertos alimentos? No. ¿A quienes se refería San Pablo? El se refería a ciertas sectas que se decían "cristianas", pero aun guardaban las prohibiciones alimentarias de los judíos, o que creaban nuevas. Entre estas sectas, se contraban el Ebionismo, Maniqueismo y Marcionismo, quienes veían también el casarse como algo malísimo. ¡Que distinto es saber el correcto significado de un texto! Ahora ya no tiene que temer cuando vengan a leer esta cita bíblica.

EN CONCLUSIÓN

La Cuaresma, como hemos visto, tiene un origen netamente cristiano. Sus cuarenta días representan mucho, y son el tiempo perfecto de arrepentirnos si aún no lo hemos hecho. Recordando, claro, que TODO el año, debemos arrepentirnos de verdad. Esta Cuaresma, es un tiempo perfecto para que medite sobre como Jesús se entregó por usted, y que estudie a fondo la Biblia.

Si desea esta Cuaresma conocer el mensaje de Jesús, acuda a su parroquia más cercana, donde cada domingo, el Evangelio nos dejará un mensaje nuevo y que debemos comprender y poner en práctica. La Iglesia Católica lo recibe con la manos abiertas esta Cuaresma y siempre, si tiene el deseo de acercarse y conocer más.