EL MIÉRCOLES DE CENIZA es conocido por todos aquellos cristianos católicos que año con año oímos mencionarlo a comienzos del año, Febrero o Marzo. Aunque si lo hemos escuchado, otros no saben que es, o con que fin se realiza.
Ese día obliga ayuno y abstinencia de carne, mientras que en las iglesias se impone cenizas en la cabeza o dibujando una cruz en la frente. Los protestantes constantemente atacan esta práctica afirmando que la Biblia no menciona "que un “miércoles” se pusieron una “crucecita” de ceniza en la frente" ("Volviendo a la Biblia", sitio web protestante). Ahora, vale la pena preguntarse, ¿Menciona la Biblia un "Miércoles de Ceniza"? No, ¿Es entonces malo celebrarlo? No. ¿Qué significa entonces?
¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE ESTE DÍA?
El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un período de tiempo de arrepentimiento y penitencia para prepararnos a recordar la muerte de Jesús.
La Cuaresma es un tiempo de preparación para conmemorar la muerte de Jesús y la celebración de su Resurrección. El hecho más importante que nos preparamos a celebrar es más propiamente la Resurrección de Jesús, pues "¡Si no hay resurrección, Cristo no resucitó! Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes." (1 Corintios 15, 13-14)
Es este día, el Miércoles de Ceniza, es cuando inicia este tiempo celebrado por la Iglesia Católica, donde los fieles cristianos asisten a la iglesia para recibir la ceniza, en la cabeza o en la frente.
Los judíos tenían como antigua tradición cubrirse de cenizas cuando sabían que habían pecado o que Dios advertía que se arrepintieran o sino los castigaría. Bien lo dijo el santo Job: "Yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos. Por eso me retracto, y me arrepiento en el polvo y la ceniza." (Job 42, 6)
Las cenizas se usaban y las usamos como símbolo de humildad, pues nos recuerda que no somos más que polvo de la tierra, y que algún día moriremos y que la fama, gloria, riqueza, pertenencias y demás no son eternas, sino que algún día se acabaran para poder disfrutar del Cielo, donde estar con Dios será la mayor recompensa. De hecho, la palabra humildad viene de la palabra humus que quiere decir tierra, polvo. Fue Abraham, quién afirmó: "Yo, que no soy más que polvo y ceniza, tengo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor." (Génesis 18, 27)
Este día pues, todos los cristianos en la Iglesia Católica, van a su respectiva parroquia a recibir las cenizas para demostrar que se está verdaderamente arrepentido, y que a lo largo de la Cuaresma esta decidido a esforzarse a cambiar, para que este cambio sea duradero. Si no se tiene disposición de cambiar, no tiene sentido ir a recibir las cenizas.
¿Porqué un Miércoles?
A finales del siglo III y principios del siglo IV existía la "penitencia canónica", donde durante un tiempo, fueran semanas o meses, tenía que estar en estado de penitente, donde debía manifestar su conversión y perseverancia con obras de penitencia, fueran oraciones, limosnas o ayunos. Durante ese tiempo no podía asistir a Misa ni recibir la comunión. Al final el penitente recibía la reconciliación por imposición de las manos del obispo.
Al mismo tiempo se estaba instituyendo las seis semanas de cuaresmas, que antes eran tres. Los primeros cristianos ayunaban miércoles y viernes. Entonces los penitentes iniciaban su penitencia el miércoles antes del primer domingo de Cuaresma con la imposición de ceniza en su cabeza. Ese día cobró tanta importancia que se convirtió en "Miércoles de Ceniza".
¿PORQUÉ USAR LA CENIZA?
Los protestantes constantemente acusan la práctica de la imposición de ceniza en la frente el Miércoles de Ceniza.
En el sitio protestante "Volviendo a la Biblia" afirmó que la palabra ceniza "aparece una sola vez en el Nuevo Testamento para informar sobre lo único que quedó cuando Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Dios. Pedro escribió, “…y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente…” (2 Pedro 2:6). Por otro lado, la palabra “cenizas”, aparece también una sola vez en donde se describen los ritos de purificación hebreos, en contraste con la sangre de Jesucristo (Hebreos 9:13)."
Según esta información, la palabra ceniza no aparece en el Nuevo Testamento relacionada con arrepentimiento o penitencia, por lo que la práctica del Miércoles de Ceniza no se sustenta en la Biblia. Pero este sitio web olvidó mencionar que la palabra ceniza aparece mencionada por el mismo Jesús: "Entonces Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. «¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio(*) y cubriéndose con ceniza."
Vemos como claramente en este pasaje Jesús menciona la ceniza como símbolo externo de conversión y aunque no menciona que sea en la frente, el lugar no es de importancia, sino lo que en sí representa.
La ceniza simboliza para nosotros el arrepentimiento. En el Antiguo Testamento prevalece la idea de que el pecador es ceniza (Ezequiel 18, 28) (Sabiduría 15, 10). Para simbolizar el arrepentimiento, el pecador utiliza la ceniza como signo exterior (Job 42, 6)(Ezequiel 27, 30) (Jonas 3, 6) (Ester 4, 1-3) (Jeremías 6, 26). Nos recuerda que polvo somos y al polvo volveremos (Génesis 3, 19) (Eclesiastes 12, 7). Debemos aspirar a vivir la resurrección de Cristo. San Pablo afirma que nuestro hombre viejo ha sido crucificado con Cristo, es decir, nuestra antigua vida de pecado, para dejar de ser esclavos del pecado y resucitar como hombres nuevos. (Véase Romanos 6, 5-6). Esta aspiración de resucitar con Cristo no podría tener una mejor señal que la Cruz (Colosenses 2, 13-14)
El sitio web protestante ya antes mencionado hace referencia a un discurso del Papa Juan Pablo II donde este mismo dijo que la práctica del Miércoles de Ceniza esta estrechamente relacionada con el arrepentimiento y la penitencia. El mal entender estas palabras los hizo publicar lo siguiente: "El arrepentimiento se hace presente no por acciones subjetivas externas, sino por oír la Palabra de Dios (Mateo 3:1; 4:17; Marcos 1:15; Hechos 2:37, 38). Así que, a la luz de la Biblia, el arrepentimiento y el poner ceniza sobre la frente no tienen ninguna relación. ¡Mucho menos la “penitencia”." Lo que realmente quiso decir el Papa Juan Pablo II fue que la ceniza en la frente o cabeza se relaciona con el arrepentimiento y la penitencia porque es una forma externa de demostrar ese arrepentimiento (°), al igual que el Rey David, quién para demostrar su arrepentimiento "se acostaba en el suelo" y "lloraba" (2 Samuel 12, 16.21)
¿QUÉ PALABRAS SE PRONUNCIAN EN LA CEREMONIA?
Durante la imposición de la ceniza se utilizan dos formulas. Las cenizas se imponen delante del fiel formando una cruz de ceniza en la cabeza o en la frente mientras dice:
1) "Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás". Tomada de Génesis 3, 19, nos hace pensar en nuestra mortalidad y fragilidad humana, reconociéndonos pequeños y pecadores con necesidad del perdón de Dios.
2) "Conviértete y cree en el Evangelio". Palabras parecidas a las que Jesús pronunciaba durante su ministerio (Marcos 1, 15)(Mateo 4, 17). Nos hace pensar en la necesidad de vivir conforme Yahvé nos lo manda en la Biblia, mismo mensaje que Jesús reiteró.
ARREPIÉNTETE Y CREE
Jesús anunciaba el Evangelio invitando a la conversión de los pecadores y vaya que lo logró. Usted puede ser una de esas personas que a lo largo de siglos han encontrado en Jesús la respuesta a sus problemas y han decidido cambiar y ser mejores cristianos. El cambió no es fácil ni rápido, es constante y con esfuerzo, pero se puede lograr. Que mejor día para demostrar nuestro arrepentimiento que el Miércoles de Ceniza, donde renovamos el deseo de ser mejores.
Este día es el inicio de un camino de reflexión que termina en la conmemoración de la muerte de Jesús, quien al amarlo tanto, dio su vida por usted. Incluso el sitio web protestante "Got Questions" reconoce esta oportunidad al afirmar:
Esta es una buena forma de iniciar nuestro proceso de conversión, recordando lo que San Pablo dice: "Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad." (1 Corintios 5, 8)
* El cilicio era una camisa o túnica hecha de tela áspera o pelo de animal. Se usaba entre los penitentes para expresar su arrepentimiento. Su textura rugosa causaba escozor y su uso de manera continua provocaba la aparición de piojos, incrementando la incomodidad.
° La ceniza que se impone el Miércoles de Ceniza no borra ningún pecado ni confiere ninguna gracia especial, solo es un medio por el cual se expresa el arrepentimiento. Esté debe acompañarse de obras que demuestren ese arrepentimiento.